“El primer día de la escuela secundaria me puse unos zapatos de tacón alto que no estaban permitidos. Recuerdo que estaba muy avergonzada porque en todas las clases a las que iba no paraban de señalarme que no podía llevar esos zapatos. Quería llamar a mi madre y que me trajera zapatos nuevos».”
1 vistas
0 likes
