“Este momento definiría mi recuerdo de esa noche, y de las muchas noches como esa, durante una década. En él me vi a mí mismo como irrompible, tan tierno como la piedra. Al principio sólo creía esto, hasta que un día se convirtió en la verdad. Entonces pude decirme, sin mentir, que no me afectaba, que no me afectaba, porque nada me afectaba. No entendía cuánta razón mórbida tenía. Cómo me había ahuecado. A pesar de toda mi obsesión por las consecuencias de esa noche, no había entendido la verdad vital: que no me afectaba, que era su efecto”
16 vistas
0 likes
Tara Westover educada
1 frases