Nuestro más profundo temor no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. Nos preguntamos: «¿Quién soy yo para ser brillante, hermosa, talentosa, fabulosa? En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? Eres un hijo de Dios. El hecho de que juegues en pequeño no le sirve al mundo. No hay nada de iluminado en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor. Todos estamos destinados a brillar, como los niños. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro de nosotros. No está sólo en algunos de nosotros; está en todos. Y mientras dejamos que nuestra propia luz brille, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo. A medida que nos liberamos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a los demás»
10 vistas
0 likes

Marianne Williamson

10 frases
Ver Perfil

Frases Relacionadas