Siempre tenía dolor de cabeza, o hacía demasiado calor, siempre, o fingía estar dormida, o volvía a tener la regla, su regla, siempre su regla. Tanto es así que el Dr. Urbino se había atrevido a decir en clase, sólo para el alivio de desahogarse sin confesión, que después de diez años de matrimonio las mujeres tenían sus períodos hasta tres veces por semana
0 vistas
0 likes

Gabriel García Márquez

70 frases
Ver Perfil

Frases Relacionadas