Frases de María Montessori

María Montessorí fue la creadora y fundadora del modelo educativo Montessori. El sistema Montessori es un modelo educativo basado en la creencia del potencial creativo de los niños, su interés por aprender y el derecho que tiene cada niño a ser tratado como un individuo.

Montessori fue la primer mujer en Italia en graduarse como doctora y fue en ese entonces que se interesó en los problemas de aprendizaje de niños con discapacidades. Fue en 1907 que abrió su primer Casa dei Bambini (jardín de niños en español) donde estuvo aplicando sus métodos logrando impresionantes resultados con sus estudiantes.

Durante más de 40 años estuvo viajando alrededor del mundo compartiendo con otras maestras sus particulares métodos lo que poco a poco fue dándole un renombre y reputación. Muchas otras escuelas a nivel mundial empezaron a implementar el Modelo Montessori.

Ya saben que en Inspiraame nos encanta compartir con ustedes las frases de las mujeres más famosas del mundo y es por eso que en este artículo les compartimos la mejor selección de Frases de María Montessori sobre la educación, los niños y la vida en general.

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Frases de María Montessori sobre la educación

1. «La mayor señal de éxito para un profesor… es poder decir: Los niños trabajan ahora como si yo no existiera». – María Montessori
2. «Ayudar a la vida, dejándola libre, sin embargo, esa es la tarea básica del educador».- María Montessori
3. «Recomendamos para la formación de los maestros no sólo una considerable educación artística en general, sino una atención especial al arte de la lectura.»- María Montessori
4. «Una prueba de la corrección del procedimiento educativo es la felicidad del niño.»- María Montessori
5. «No es cierto que yo haya inventado lo que se llama el Método Montessori… He estudiado al niño; he tomado lo que el niño me ha dado y lo he expresado, y eso es lo que se llama el Método Montessori.»- María Montessori
6. «Los profesores sólo podemos ayudar a que el trabajo se desarrolle, como los siervos esperan a un amo».- María Montessori
7. «Si la educación se concibe siempre en la misma línea anticuada de mera transmisión de conocimientos, poco se puede esperar de ella para mejorar el futuro del hombre. Porque, ¿de qué sirve transmitir conocimientos si el desarrollo total del individuo queda rezagado?»- María Montessori
8. «La tarea del educador consiste en procurar que el niño no confunda el bien con la inmovilidad y el mal con la actividad.»- María Montessori
9. «La posibilidad de observar los desarrollos de la vida psíquica del niño como fenómenos naturales y reacciones experimentales transforma a la propia escuela en acción en una especie de laboratorio científico para el estudio psicogenético del hombre.»- María Montessori
10. «El maestro debe derivar no sólo la capacidad sino el deseo, de observar los fenómenos naturales. El profesor debe comprender y sentir su posición de observador: la actividad debe residir en el fenómeno.»- María Montessori
11. «Cada uno en el mundo debe hacer las cosas para las que está especialmente adaptado. Es parte de la sabiduría reconocer para qué está mejor dotado cada uno, y es parte de la educación perfeccionar y utilizar tales predisposiciones. Porque la educación puede dirigir y ayudar a la naturaleza, pero nunca puede transformarla.»- María Montessori
12. «No podemos crear observadores diciendo «observa», sino dándoles el poder y los medios para esta observación y estos medios se procuran mediante la educación de los sentidos.»- María Montessori
13. «La educación es un trabajo de autoorganización por el cual el hombre se adapta a las condiciones de la vida.»- María Montessori
14. «Si un acto educativo ha de ser eficaz, será sólo aquel que tienda a ayudar al completo desenvolvimiento de la vida. Para ser así útil es necesario evitar rigurosamente la detención de los movimientos espontáneos y la imposición de tareas arbitrarias.»- María Montessori
15. «Ahora bien, lo que realmente hace a un maestro es el amor por el niño humano; pues es el amor el que transforma el deber social del educador en la conciencia superior de una misión.»- María Montessori
16. «La Educación Moral es la fuente de ese equilibrio espiritual del que depende todo lo demás y que puede compararse a ese equilibrio físico o sentido del equilibrio, sin el cual es imposible mantenerse erguido o moverse en cualquier otra posición.»- María Montessori
17. «Descubrimos que la educación no es algo que hace el maestro, sino que es un proceso natural que se desarrolla espontáneamente en el ser humano.»- María Montessori
18. «Las historias de viajes enseñan geografía; las historias de insectos conducen al niño a la ciencia natural; y así sucesivamente. El maestro, en fin, puede utilizar la lectura para introducir a sus alumnos en las más variadas materias; y en el momento en que se han iniciado así, pueden seguir hasta cualquier límite guiados por la sola pasión de la lectura.»- María Montessori
19. «Los libros son mudos en cuanto al sonido. De ello se deduce que la lectura en voz alta es una combinación de dos operaciones distintas, de dos «lenguajes». Es algo mucho más complejo que el hablar y el leer tomados por separado por sí mismos.»- María Montessori
20. «Si la educación es una protección para la vida, te darás cuenta de que es necesario que la educación acompañe a la vida durante todo su curso.»- María Montessori
21. Un sistema educativo basado en la libertad debe tener como objetivo ayudar al niño a conseguirla, y debe tener como fin específico liberar al niño de las ataduras que limitan sus manifestaciones espontáneas. Poco a poco, a medida que el niño avanza por este camino, se manifestará libremente con mayor claridad y verdad y revelará así su propia naturaleza. – María Montessori
22. El maestro está destinado, por su propio trabajo especial, a observar no sólo a los insectos o a los protozoos, sino al hombre. Y el hombre que está destinado a observar no es uno ocupado en sus ocupaciones diarias, como las de los insectos cuando se despiertan por la mañana, sino el hombre cuando su vida intelectual está despertando.- María Montessori
23. Un profesor debe ocuparse de encontrar más y más nombres nuevos para satisfacer las insaciables demandas de sus jóvenes pupilos. Esta ansia que se manifiesta en su escritura es ciertamente natural. Entre los tres y los cinco años, el vocabulario de un niño crece espontáneamente de trescientas a tres mil o más palabras. – María Montessori
24. Por lo tanto, el profesor debe conocer bien el material y tenerlo constantemente presente. Debe adquirir un conocimiento preciso de las técnicas que se han determinado experimentalmente para la presentación del material y para el trato con el niño, de modo que éste sea guiado eficazmente. Todo esto constituye una parte importante de la preparación de un maestro. – María Montessori
25. Un profesor dijo una palabra rápidamente al pasar, y al regresar vio que había sido escrita con letras móviles. Para estos ácaros de cuatro años, una vez fue suficiente, aunque un niño de siete años requiere muchas repeticiones antes de captar la palabra correctamente. Todo esto se debía a ese período especial de sensibilidad; la mente era como la cera blanda, susceptible a esa edad a impresiones que no podrían ser asimiladas en una etapa posterior, cuando esa maleabilidad especial hubiera desaparecido.  Una maestra impulsada por una profunda reverencia por la vida, mientras realiza sus interesantes observaciones, debe respetar el desarrollo gradual de la vida del niño. – María Montessori
26. La educación entre los seis y los doce años no es una continuación directa de la anterior, aunque se construye sobre esa base. Desde el punto de vista psicológico, se produce un cambio decisivo en la personalidad, y reconocemos que la naturaleza ha hecho de éste un período para la adquisición de la cultura, al igual que el anterior lo fue para la absorción del medio ambiente.- María Montessori
27. La educación exige, pues, sólo esto: la utilización de las facultades interiores del niño para su propia instrucción. – María Montessori
28. La educación ya no debe ser principalmente una transmisión de conocimientos, sino que debe tomar un nuevo camino, buscando la liberación de las potencialidades humanas. – María Montessori
29. La educación no debe limitarse a buscar nuevos métodos para una transmisión mayormente árida de conocimientos: su objetivo debe ser dar la ayuda necesaria al desarrollo humano. – María Montessori
30. La educación debe, pues, incluir las dos formas de trabajo, el manual y el intelectual, para la misma persona, y así hacer comprender por la experiencia práctica que estos dos tipos se completan mutuamente y son igualmente esenciales para una existencia civilizada. – María Montessori
31. La educación debe… incluir las dos formas de trabajo, manual e intelectual, para la misma persona, y así hacer comprender por la experiencia práctica que estos dos tipos se completan mutuamente y son igualmente esenciales para una existencia civilizada. – María Montessori
32. La educación solía ocuparse principalmente de la formación separada de la Atención, o poder de razonamiento para captar lo que se enseña, y de la Voluntad, el esfuerzo voluntario para aprender, y la mente se consideraba superior a los instintos vitales, que debían ser impresionados y entrenados desde fuera. Hoy en día se considera que la mente es un todo, no unas facultades mentales separadas, y que está vitalmente conectada con toda la personalidad; así, la psicología moderna constituye un complemento de nuestro método de educación. – María Montessori

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Frases de María Montessori sobre los niños

26. A esta edad (entre el año y medio y los dos años y medio) los niños tienen la necesidad de desarrollar su independencia.   – María Montessori
27. Como el maestro respeta a cada niño y se abstiene de interferir, los niños se tratan entre sí con el mismo respeto y amabilidad.   – María Montessori
28. Antes de que el niño cumpla los tres años, la forma más elevada de trabajo y la más ennoblecedora que le ocupa es la de arreglar los muebles y poner las cosas en orden, y es también la que exige mayor actividad.   – María Montessori
29. Antes de alcanzar tal atención y concentración, la maestra debe aprender a controlarse para que el espíritu del niño sea libre de expandirse y mostrar sus poderes; la esencia de su deber es no interrumpir al niño en sus esfuerzos.   – María Montessori
30. Contemplad a un niño de tres años capaz de repetir el mismo ejercicio cincuenta veces seguidas; muchas personas se mueven a su lado; alguien toca el piano; los niños cantan a coro; pero nada distrae al pequeño de su profunda concentración.   – María Montessori
31. Ser activo con las propias manos, tener un objetivo práctico determinado que alcanzar, es lo que realmente da la disciplina interior. Cuando la mano se perfecciona en un trabajo elegido espontáneamente y nace la voluntad de éxito junto con la voluntad de superar las dificultades u obstáculos, es cuando surge algo que difiere del aprendizaje intelectual. Nace en la conciencia la realización del propio valor.   – María Montessori
32. Bienaventurados los profesores que han llevado a su clase a la etapa en la que pueden decir: \N – Esté yo presente o no. – María Montessori
33. Pero si para la vida física es necesario que el niño esté expuesto a las fuerzas vivificantes de la naturaleza, también es necesario para su vida psíquica poner el alma del niño en contacto con la creación.   – María Montessori
34. Pero el niño es consciente de otro tipo de trabajo que tiene su origen en la vida misma. Si fuera cierto que el hombre no necesita trabajar para vivir o que el hombre no trabaja para encontrar un medio de tener suficiente dinero para conseguir comida y ropa para él y su familia, ese hombre trabajaría igualmente, porque el hombre trabaja como respira y porque es una forma de vida. Sin trabajo, el hombre no podría vivir sin enfermarse, degenerarse y envejecer, y por eso el trabajo es uno de los esenciales de la existencia, de la vida. Los hombres se ven impulsados a trabajar por una necesidad más elevada que el instinto de conservación, y un hombre que ya no trabaja para sí mismo o para su familia es un hombre que realiza la gran obra del mundo.   – María Montessori
35. Pero también el niño es un trabajador y un productor. Si no puede participar en el trabajo del adulto, tiene el suyo propio, un trabajo grande, importante y difícil por cierto: el trabajo de producir [un adulto].   – María Montessori
36. Pero el niño también es un trabajador y un productor. Si no puede participar en el trabajo del adulto, tiene un trabajo propio, grande, importante y difícil: el trabajo de producir al hombre.   – María Montessori
37. Pero el niño que escoge los objetos y persevera en su uso con la mayor intensidad de atención, como lo demuestran las contracciones musculares que dan expresión mimética a su rostro, experimenta evidentemente el placer, y el placer es un indicio de actividad funcional saludable; siempre acompaña a los ejercicios que son útiles para los órganos del cuerpo.   – María Montessori
38. Pero el estudio del niño, no en su aspecto físico sino en el psicológico, puede tener una influencia infinitamente más amplia, que se extiende a todas las cuestiones humanas. En la mente del niño podemos encontrar la clave del progreso y, quién sabe, el comienzo de una nueva civilización.   – María Montessori
39. Pero cuando, por circunstancias excepcionales, el trabajo es el resultado de un impulso interior e instintivo, entonces, incluso en el adulto, asume un carácter totalmente diferente… Tal es el trabajo del inventor o del descubridor, los esfuerzos heroicos del explorador o las composiciones del artista, es decir, el trabajo de [aquellos] dotados de un poder tan extraordinario que les permite redescubrir el instinto de su especie en los patrones de su propia individualidad. Este instinto es entonces una fuente que irrumpe a través de la dura corteza exterior y se eleva, a través de un profundo impulso, para caer, como lluvia refrescante, sobre la árida humanidad. Es a través de este impulso que se produce el verdadero progreso de la civilización.   – María Montessori
40. Pero, sobre todo, es importante la educación de los adolescentes, porque la adolescencia es el momento en que el niño entra en el estado de adulto y se convierte en miembro de la sociedad.   – María Montessori
41. Mediante un hábito de trabajo, el niño aprende a mover sus músculos más que con los ejercicios gimnásticos ordinarios.   – María Montessori
42. *Los niños se interesan por los libros cuando saben leer. Esto es tan obvio que parece superfluo decirlo.   – María Montessori
43. Los niños son tan receptivos que si tratas a tu hijo con amabilidad y consideración, él también será amable. Si le dejas dedicarse a sus propios asuntos e intereses sin molestarle, verás que estará menos dispuesto a molestar a los tuyos.   – María Montessori
44. Los niños, por regla general, tienen diferentes deseos en cada momento, y uno se mantiene ocupado en una cosa y otro en otra, sin pelearse. De este modo, llevan una admirable vida social llena de actividad. Los niños resuelven por sí mismos, en un pacífico regocijo, los diversos problemas sociales que sus actividades libres y polifacéticas crean de vez en cuando. La influencia educativa se difunde por todo el entorno, y tanto los niños como el profesor tienen un papel que desempeñar en él.   – María Montessori
45. Los niños desarrollan sus cerebros así como sus cuerpos a través del movimiento, y en el proceso de concentración, autodisciplina y perseverancia con un interés activo, se sientan las bases del carácter. Para que nuestros hijos tengan un buen comienzo en la vida, debemos procurar que su entorno satisfaga su necesidad de actividad y desarrollo, recordando al mismo tiempo que nuestro papel no es el de instructor y entrometido, sino el de ayudante y amigo.   – María Montessori
46. Los niños tienen una especie de instinto, una sensibilidad especial, que les impulsa a adquirir nuevas palabras. Especialmente entre los tres y los cinco años, la mente del niño sigue absorbiendo palabras.   – María Montessori
47. Los niños tienen una mente absorbente. Absorben los conocimientos del entorno sin cansarse. […] Este es el momento en la vida del hombre en el que podemos hacer algo para mejorar la humanidad y fomentar la hermandad.   – María Montessori
48. Los niños tienen una preocupación ansiosa por los seres vivos y, por lo tanto, la satisfacción de este instinto los llena de deleite. Por eso es fácil interesarles en el cuidado de las plantas y, sobre todo, de los animales. Nada despierta tanto la previsión en un niño pequeño, que vive, por regla general, para el momento presente y sin preocuparse por el futuro, como esto.   – María Montessori
49. A los niños les encantan las flores, pero necesitan hacer algo más que permanecer entre ellas y contemplar sus coloridos brotes. Encuentran su mayor placer en actuar, en conocer, en explorar, incluso al margen de la atracción de la belleza exterior.   – María Montessori
50. A los niños les gusta aprender todas las cortesías de la vida social. Si se les enseña, les interesa saber cómo saludar, cómo excusarse cuando pasan delante de otras personas, etc.   – María Montessori
51. Evidentemente, tenemos un deber social hacia ese futuro hombre, ese hombre que existe como una silueta alrededor del niño, un deber hacia ese hombre del mañana. Quizás un gran líder futuro o un gran genio esté con nosotros y su poder vendrá del poder del niño que es hoy. Esta es la visión que debemos tener.   – María Montessori
52. La democracia comienza con el nacimiento. El niño debe saber lo que le va a pasar, que no se le va a agarrar de repente, que se le va a pedir permiso antes.   – María Montessori
53. El desarrollo es una serie de renacimientos.   – María Montessori
54. Dirigir nuestra acción hacia la humanidad significa, ante todo, hacerlo con respecto al niño. El niño, ese «ciudadano olvidado», debe ser apreciado de acuerdo con su verdadero valor. Sus derechos como ser humano que da forma a toda la humanidad deben ser sagrados, y las leyes secretas de su desarrollo psíquico normal deben iluminar el camino de la civilización.   – María Montessori
55. El descubrimiento se refiere a algo que, aunque ya existe, por una u otra razón ha permanecido oculto a la conciencia humana. En este caso fue el descubrimiento de la naturaleza más profunda del niño, pues cuando se establecieron las condiciones adecuadas, el resultado fue la aparición espontánea de características que revelaban no una porción sino toda la personalidad. Debo afirmar una vez más que no fueron la consecuencia de un plan de educación determinado o preestablecido.   – María Montessori
56. Durante este primer período, la educación debe entenderse como una ayuda para el despliegue de las facultades psíquicas innatas del niño.   – María Montessori
57. «Si la ayuda y la salvación han de venir, sólo pueden venir de los niños, porque los niños son los creadores de los hombres». – María Montessori
58. «La mente del niño no es el tipo de mente que poseemos los adultos. Si llamamos a nuestro tipo de mente el tipo consciente, la del niño es una mente inconsciente. Ahora bien, una mente inconsciente no significa una mente inferior. Una mente inconsciente puede estar llena de inteligencia. Uno encontrará este tipo de inteligencia en cada ser, y todos los insectos la tienen». – María Montessori
59. «Durante muchos años me he interesado por el estudio de los niños a partir de los tres años. Muchos me han instado a continuar mis estudios en la misma línea con niños mayores. Pero lo que he considerado más vital es la necesidad de un estudio más cuidadoso y particularizado del niño pequeño.» – María Montessori
60. «El mayor desarrollo se alcanza durante los primeros años de vida y, por lo tanto, es entonces cuando debe prestarse el mayor cuidado. Si esto se hace, entonces el niño no se convierte en una carga; se revelará como la mayor maravilla de la naturaleza.» – María Montessori
61. «En efecto, hay poderes en el niño pequeño que son mucho más grandes de lo que generalmente se percibe, porque es en este período que tiene lugar la construcción, la edificación, del hombre, pues al nacer, psíquicamente hablando, no hay nada en absoluto: ¡cero!» – María Montessori
62. «Cuando se ha resuelto el problema del control de la atención del niño, se ha resuelto todo el problema de su educación». – María Montessori
63. «Sería tan sencillo permitir a los niños, cuando se cansan de estar sentados, levantarse, y cuando se cansan de escribir, desistir, y entonces sus huesos no se retorcerían». – María Montessori
64. «A los tres años, el niño ya ha sentado las bases de la personalidad humana y necesita la ayuda especial de la educación en la escuela. Las adquisiciones que ha hecho son tales que podemos decir que el niño que entra en la escuela a los tres años es un anciano.» – María Montessori
65. «Nunca hay que ayudar a un niño en una tarea en la que sienta que puede tener éxito».  – María Montessori
66. «El niño, por el mero hecho de seguir con su vida, aprende a hablar la lengua propia de su raza. Es como una química mental que tiene lugar en el niño». – María Montessori
67. «Esperamos los sucesivos nacimientos en el alma del niño. Damos todo el material posible, para que no le falte nada al alma que anda a tientas, y luego esperamos que llegue la facultad perfecta, salvaguardando al niño de las interrupciones para que pueda llevar a cabo sus esfuerzos.» – María Montessori
68. *»El niño que se concentra es inmensamente feliz». – María Montessori
69. «Libera el potencial del niño y lo transformarás en el mundo».  – María Montessori
70. «El niño no es un ser vacío que debe todo lo que sabe a nosotros que lo hemos llenado de ello. No, el niño es el constructor del hombre. No existe ningún hombre que no haya sido formado por el niño que fue». – María Montessori
71. «La observación, muy general y extendida, ha demostrado que los niños pequeños están dotados de una naturaleza psíquica especial. Esto nos muestra una nueva forma de impartir educación». – María Montessori
72. «El principal síntoma de la adolescencia es un estado de expectación, una tendencia al trabajo creativo y una necesidad de reforzar la confianza en sí mismo. De repente, el niño se vuelve muy sensible a las groserías y humillaciones que antes había sufrido por la paciente indiferencia.» – María Montessori
73. «La primera idea que el niño debe adquirir es la de la diferencia entre el bien y el mal». – María Montessori

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Frases de María Montessori sobre la vida

74. «El desarrollo del lenguaje forma parte del desarrollo de la personalidad, ya que las palabras son el medio natural para expresar los pensamientos y establecer un entendimiento entre las personas». – María Montessori
75. «Mucha gente debe haber notado la intensa atención que prestan los niños a la conversación de los mayores cuando no pueden estar entendiendo una palabra de lo que oyen. Tratan de hacerse con las palabras, y a menudo demuestran este hecho repitiendo alegremente alguna palabra que han podido captar.» – María Montessori
76. «El habla es una de las maravillas que caracterizan al hombre, y también una de las creaciones espontáneas más difíciles que ha realizado la naturaleza.» – María Montessori
77. «¡El único lenguaje que los hombres hablan perfectamente es el que aprenden en la infancia, cuando nadie puede enseñarles nada!» – María Montessori
78. «Son los niños de entre cinco y siete años los amantes de las palabras. Son ellos los que muestran una predisposición hacia ese estudio. Sus mentes no desarrolladas aún no pueden captar una idea completa con nitidez. Sin embargo, entienden las palabras. Y pueden dejarse llevar totalmente por su éxtasis, su incansable interés por las partes del discurso.» – María Montessori
79. «Cuando el niño comienza a pensar y a hacer uso de la lengua escrita para expresar su pensamiento rudimentario, está preparado para el trabajo elemental; y esta aptitud es una cuestión no de edad u otra circunstancia incidental, sino de madurez mental.» – María Montessori
80. «El respeto y la protección de la mujer y de la maternidad deben ser elevados a la posición de un deber social inalienable y deben convertirse en uno de los principios de la moral humana.» – María Montessori
81. «El deber materno de amamantar a sus propios hijos, prescrito a las madres por los higienistas, se basa en un principio fisiológico: la leche de la madre nutre al niño más perfectamente que cualquier otra.» – María Montessori
82. «Las relaciones sociales que son la base de la reproducción de la especie se fundan en la unión continua de los padres en el matrimonio.» – María Montessori
83. «La mujer fue siempre la guardiana del sentimiento humano, de la moral y del honor, y en estos aspectos, el hombre siempre ha cedido a la mujer la palma.» – María Montessori
84. «El hombre de carácter es el hombre persistente, el hombre que es fiel a su propia palabra, a sus propias convicciones, a sus propios afectos.» – María Montessori
85. «A través de la maquinaria, el hombre puede ejercer tremendos poderes casi tan fantásticos como si fuera el héroe de un cuento de hadas. A través de la maquinaria, el hombre puede viajar con una velocidad cada vez mayor; puede volar por los aires y adentrarse bajo la superficie del océano.» – María Montessori
86. «La tentación, si no quiere vencer, no debe caer como una bomba contra otra bomba de explosiones morales instantáneas, sino contra los fuertes muros de una fortaleza inexpugnable fuertemente construida, piedra a piedra, comenzando en aquel lejano día en que se pusieron los primeros cimientos.» – María Montessori
87. «Establecer una paz duradera es obra de la educación; lo único que puede hacer la política es mantenernos al margen de la guerra.» – María Montessori
88. «Si la humanidad entera ha de unirse en una sola hermandad, es preciso eliminar todos los obstáculos para que los hombres, en toda la superficie del globo, sean como niños jugando en un jardín.» – María Montessori
89. «El mismo procedimiento que la zoología, rama de las ciencias naturales, aplica al estudio de los animales, la antropología debe aplicarlo al estudio del hombre; y al hacerlo, se inscribe como ciencia en el campo de la naturaleza.» – María Montessori
90. «La antigua idea superficial del crecimiento uniforme y progresivo de la personalidad humana ha permanecido inalterada, y ha persistido la creencia errónea de que es deber del adulto modelar al niño según el patrón exigido por la sociedad.» – María Montessori
91. «La conciencia de saber cómo hacerse útil, cómo ayudar a la humanidad de muchas maneras, llena el alma de noble confianza, de dignidad casi religiosa.» – María Montessori
92. «Todos conocemos la sensación de comodidad de la que somos conscientes cuando una buena mitad del espacio del suelo de una habitación está libre de obstáculos; esto parece ofrecernos la agradable posibilidad de movernos libremente.» – María Montessori
93. «Hay dos «fes» que pueden sostener a los humanos: la fe en Dios y la fe en uno mismo. Y estas dos fes deben coexistir: la primera pertenece a la vida interior de uno, la segunda a la vida en sociedad.» – María Montessori
94. «Es una suerte, creo, que la naturaleza no esté limitada por la razón humana y por los trabajos y experimentos de laboratorio, pues por las leyes de la razón pura y por una investigación microscópica, se podría haber demostrado fácilmente, mucho antes, que los niños no podían nacer.» – María Montessori
95. Se espera que cuando se pueda despertar en los niños este sentimiento de amor por todos los temas, las personas en general serán más humanas y se acabarán las guerras brutales.- María Montessori
96. *Es imprescindible que la escuela permita que las actividades del niño se desarrollen libremente.- María Montessori
97. Es interesante observar que donde la vida es sencilla y natural y donde los niños participan en la vida de los adultos, están tranquilos y felices.- María Montessori
98. Es el movimiento lo que interesa al niño en la música, y es por el movimiento que el niño muy pequeño puede llegar a entender la música con una delicadeza considerable.- María Montessori
99. Es necesario, pues, dar al niño la posibilidad de desarrollarse según las leyes de su naturaleza, para que pueda hacerse fuerte y, habiéndose hecho fuerte, pueda hacer aún más de lo que nos atrevíamos a esperar de él.- María Montessori
100. De ello se desprende que al principio de su vida el individuo puede hacer maravillas, sin esfuerzo y de forma totalmente inconsciente.- María Montessori

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