Frases de Ruben Darío

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Frases del Tema

Y cuando la montaña de la vida nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, amar la inmensidad que es de amor encendida ¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

: La obra de Darío es conocida por su riqueza lingüística, su innovación métrica y su variedad temática. Abordó temas como el amor, la naturaleza, el arte y la política. A través de su poesía, buscó expresar una identidad latinoamericana que, a la vez, se insertara en el contexto cultural y literario global

El canto vuela, con sus alas: armonía y eternidad

La religión y la filosofía se encuentran con el arte en tales fronteras, pues en ambas hay también una ambivalencia artística

Te diré la verdad: tus ojos me parecen brasas tras un cristal

Si pequeña es la patria, uno grande la sueña

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, y más la piedra dura, porque ésa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente

: El verdadero nombre de Rubén Darío era Félix Rubén García Sarmiento. Nació el 18 de enero de 1867 en Metapa, hoy conocida como Ciudad Darío, en Nicaragua. Desde muy joven mostró una inclinación hacia la literatura y empezó a escribir poesía a temprana edad

¡Ah, mi adorable, mi bella, mi querida garza morena! Tú tienes en los recuerdos profundos que en mi alma forman lo más alto y sublime, una luz inmortal. Porque tú me revelaste el secreto de las delicias divinas, en el inefable primer instante del amor!

En una senda abandonada y triste que recorren tan sólo ángeles malos, una extraña Deidad la negra Noche ha erigido su trono solitario; allí llegué una vez…

Si el corazón os late más deprisa, si un suspiro se os escapa, si una lágrima rueda sobre el libro, si lo cerráis y os quedáis pensativa, ¡ah! entonces, bella lectora, no os quepa duda, por allí ha pasado un alma poética derramando el nardo penetrante de su sentimiento

Diré que eres más bella que la luna; Que el tesoro del cielo es menos rico que el tesoro que vela la importuna caricia de marfil de tu abanico

Hoy, en plena primavera, dejo abierta la puerta de la jaula al pobre pájaro azul

Las lilas y las rosas eran de cera, las manzanas y las peras de mármol pintado, y las uvas de cristal. ¡Naturaleza muerta!

Para qué querré yo la vida cuando no tenga juventud

La mujer musa es la de carne y hueso

Fortalezca su mente en cualquier momento y lugar

Entre sus cejas vivas vi brillar una estrella. El cielo estaba azul, y yo estaba desnudo

He acariciado a la gran naturaleza, y he buscado al calor del ideal, el verso que está en el astro en el fondo del cielo, y el que está en la perla en lo profundo del océano

Todo lo que vemos o nos parece, ¡no es sino un ensueño dentro de un ensueño!