poderosas frases de Canserbero

105 frases
Ver artículo original

Frases del Tema

Reímos y lloramos, caemos nos levantamos, disfrutamos lo bueno, aprendemos de lo malo.

Nunca debes dejar que un comentario te complique porque aun mejorando el mundo alguien habrá que te critique.

Nunca digas «siempre», «por siempre» ni «para siempre» si siempre que me doy la vuelta dejas de ser transparente.

¡La felicidad no la compra el dinero, y ni las prostitutas más baratas venden su “Te quiero”!

Al fin y al cabo ser feliz es lo que debo exigirte y si ya eres feliz sin mí, no puedo contradecirte.

No es una solución dar educación a los pobres, si les das una pobre educación.

Y creen que hablando paja van a callar un movimiento llamado sinceridad, realidad, verdad o como quieran ni disparándome podrán hacer que mi voz muera.

Como un paracaidista que olvido él paracaídas así se derrumbó este amor.

Me falta el aire y el corazón tucún, tucún, tucún. Hoy va a correr sangre, ya sé por dónde se mueve ese… Hoy voy a convertirme en un criminal, ya no creo en nadie. A menos que me convierta en un muerto. Hoy voy a vengar a mi hermano, como le juré a mi padre.

Hembras como ella, nacieron para inspirar guerras.

Vivimos entrenando para hacer dinero o estudiando cosas que a veces ni siquiera queremos, esculpiendo nuestros cuerpos pa’ estar buenas y buenos pues sabemos que pa’ ver corazones todos son ciegos.

Mi brazo me dice que el amor me llevara lejos pero el odio me enseño a ser un lince y no un pendejo.

Pues mi única defensa es explicarte este malentendido, dame otra oportunidad y te juro que querrás envejecer conmigo.

Hormigas somos todos solo cambia el hormiguero.

Confiar en quien amas no sé si es virtud o defecto, más aún sabiendo que nada es eterno ni perfecto.

De no ser por esas veces en que suelo respirar, podría jurar que no te recuerdo nada.

Vivimos entrenando para hacer dinero o estudiando cosas que a veces ni siquiera queremos, esculpiendo nuestros cuerpos para estar buenas y buenos, pues sabemos que para ver corazones todos son ciegos.

Admito que a veces me cansa luchar y quisiera dormir, para jamás despertar, pero recuerdo esos momentos que varias veces me dieron aliento y que me hacen agradece cuando despierto.

Conocemos a las personas cuando por últimas veces las vemos.

No soy monedita de oro, me enseñaron a ser sincero para que me crean cuando salga el lobo.