San Pedro Crisólogo

“El nacimiento de Cristo no fue necesidad, sino expresión de omnipotencia, sacramento de piedad para la redención de los hombres. El que hizo al hombre sin generación a partir de arcilla pura, hizo de nuevo al hombre y nació de un cuerpo puro. La mano que asumió el barro para hacer nuestra carne se dignó asumir un cuerpo para tu salvación. Que el Creador esté en su criatura y Dios esté en la carne dignifica al hombre sin deshonrar a quien lo hizo. –”

“Que el Creador esté en su criatura y Dios esté en la carne dignifica al hombre sin deshonrar a quien lo hizo. ¿Por qué, pues, hombre, eres tan despreciable a tus propios ojos y, sin embargo, tan precioso para Dios?”