“La paz comienza con una sonrisa»”

“Quiero que te preocupes por tu vecino de al lado. ¿Conoces a tu vecino de al lado?”

“Las buenas obras son eslabones que forman una cadena de amor”

“Ahora, pues, pequeño hombre, huye por un momento de tus asuntos; escóndete por un momento de tus pensamientos turbulentos. Rompe ahora con tus molestas preocupaciones, y piensa menos en tus laboriosas ocupaciones. Dedica un poco de tiempo a Dios, y descansa un rato en Él. Entra en la cámara de tu mente, excluye todo lo que no sea Dios y lo que te ayude a buscarlo, y, cuando hayas cerrado la puerta, búscalo. Habla ahora, oh, todo mi corazón, habla ahora a Dios: «Busco tu rostro; tu rostro, Señor, deseo».”

“Enséñame a buscarte, y revélate a mí mientras te busco, porque no puedo buscarte si no me enseñas cómo, ni encontrarte si no te revelas».”