“Mirar la Guadalupana es recordar que la visita del Señor pasa siempre por medio de aquellos que buscan «hacer carne» su Palabra”

““Hijo mío, a pesar de ser el más pequeño eres digno de toda mi confianza, serás mi embajador, estas rosas variadas se las darás al Obispo, diciéndole que en ellas reside mi voluntad y que es necesario que el la cumpla.””

“¿No estoy aquí, yo, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo?”

“La vida es un desafío, debemos aceptarlo»”

“Ahora, pues, pequeño hombre, huye por un momento de tus asuntos; escóndete por un momento de tus pensamientos turbulentos. Rompe ahora con tus molestas preocupaciones, y piensa menos en tus laboriosas ocupaciones. Dedica un poco de tiempo a Dios, y descansa un rato en Él. Entra en la cámara de tu mente, excluye todo lo que no sea Dios y lo que te ayude a buscarlo, y, cuando hayas cerrado la puerta, búscalo. Habla ahora, oh, todo mi corazón, habla ahora a Dios: «Busco tu rostro; tu rostro, Señor, deseo».”

“A veces pensamos que la pobreza es sólo estar hambriento, desnudo y sin hogar. La pobreza de ser no deseado, no amado y no cuidado es la mayor pobreza. Debemos empezar en nuestros propios hogares para remediar este tipo de pobreza”