“¿Por qué es que algunos cristianos, aunque oyen muchos sermones, no avanzan sino lentamente en la vida divina? Porque descuidan sus armarios y no meditan detenidamente en la Palabra de Dios. Aman el trigo, pero no lo muelen; quieren el grano, pero no salen al campo a recogerlo; el fruto cuelga del árbol, pero no lo arrancan; el agua corre a sus pies, pero no se inclinan a beberla. De tal locura líbranos, Señor”

“Tengo una gran necesidad de Cristo: Tengo un gran Cristo para mi necesidad”

“Oh hijo de Dios, sé más cuidadoso en guardar el camino del Señor, más concentrado de corazón en buscar Su gloria, y verás la bondad amorosa y la tierna misericordia del Señor en tu vida”

“La vida es un desafío, debemos aceptarlo»”

“Ahora, pues, pequeño hombre, huye por un momento de tus asuntos; escóndete por un momento de tus pensamientos turbulentos. Rompe ahora con tus molestas preocupaciones, y piensa menos en tus laboriosas ocupaciones. Dedica un poco de tiempo a Dios, y descansa un rato en Él. Entra en la cámara de tu mente, excluye todo lo que no sea Dios y lo que te ayude a buscarlo, y, cuando hayas cerrado la puerta, búscalo. Habla ahora, oh, todo mi corazón, habla ahora a Dios: «Busco tu rostro; tu rostro, Señor, deseo».”

“A veces pensamos que la pobreza es sólo estar hambriento, desnudo y sin hogar. La pobreza de ser no deseado, no amado y no cuidado es la mayor pobreza. Debemos empezar en nuestros propios hogares para remediar este tipo de pobreza”