Mensajes de Navidad Espirituales

“Una buena conciencia es una Navidad continua”

“Abre de par en par tu puerta al que viene. Abre tu alma, abre de par en par las profundidades de tu corazón para ver las riquezas de la sencillez, los tesoros de la paz, la dulzura de la gracia. Abre tu corazón y corre al encuentro del Sol de luz eterna que ilumina a todos los hombres”

“Si celebramos con tanta solemnidad el nacimiento de Jesús, es para testimoniar que cada ser humano es alguien único e irrepetible… alguien pensado y elegido desde la eternidad, alguien llamado e identificado por su propio nombre. Así sucedió con el primer hombre, Adán. Es como sucedió con el nuevo Adán, nacido de la Virgen María en la cueva de Belén: ‘Le pondrás por nombre Jesús'”

“La Navidad es un puente. Necesitamos puentes mientras pasa el río del tiempo. La Navidad de hoy debería significar crear horas felices para mañana y aliviar las de ayer”

“Cuenta tus bendiciones, cuéntalas una a una. Cuenta tus bendiciones, ¡ve lo que Dios ha hecho! Feliz Navidad”

“Porque a veces es bueno ser niños, y nunca mejor que en Navidad, cuando su poderoso Fundador era un niño él mismo”

“[Navidad] significa no sólo esperanza para el mundo, a pesar de todos sus interminables problemas, sino esperanza para ti y para mí, a pesar de todos nuestros interminables fallos”

“La Navidad es una necesidad. Tiene que haber al menos un día del año que nos recuerde que estamos aquí por algo más aparte de nosotros mismos”

“La Navidad celebra el hecho impresionante y asombroso de que Dios es más grandioso, más sabio y más misterioso de lo que jamás hubiéramos podido imaginar”

“Dios está aquí. Esta verdad debe llenar nuestra vida, y cada Navidad debe ser para nosotros un encuentro nuevo y especial con Dios, en el que dejamos que su luz y su gracia entren en lo más hondo de nuestra alma”

“En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por medio de él, y sin él nada se hizo. Lo que surgió por él fue la vida, y esta vida fue la luz del género humano; la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la han vencido… Y el Verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros”

“El nacimiento de Cristo no fue necesidad, sino expresión de omnipotencia, sacramento de piedad para la redención de los hombres. El que hizo al hombre sin generación a partir de arcilla pura, hizo de nuevo al hombre y nació de un cuerpo puro. La mano que asumió el barro para hacer nuestra carne se dignó asumir un cuerpo para tu salvación. Que el Creador esté en su criatura y Dios esté en la carne dignifica al hombre sin deshonrar a quien lo hizo. –”

“La paz en la Tierra llegará para quedarse, cuando vivamos la Navidad cada día». –”

“¡Cuántos observan el cumpleaños de Cristo! Cuán pocos, Sus preceptos!”

“El gran desafío que nos queda es atravesar todo el brillo y el glamour de la temporada que se ha vuelto cada vez más secular y comercial, y recordar la belleza de Aquel que es la Navidad”

“Todos los regalos de Navidad del mundo no valen nada sin la presencia de Cristo”

“Sólo ha habido una Navidad… el resto son aniversarios”

“Consideramos la Navidad como el encuentro, el gran encuentro, el encuentro histórico, el encuentro decisivo, entre Dios y los hombres. Quien tiene fe lo sabe de verdad; que se alegre”

“A un lado hay un grupo de pastores. Están sentados en silencio en el suelo, tal vez perplejos, tal vez asombrados, sin duda asombrados. Su vigilancia nocturna había sido interrumpida por una explosión de luz del cielo y una sinfonía de ángeles. Dios se dirige a los que tienen tiempo para escucharle, y así, en esta noche sin nubes, se dirigió a unos sencillos pastores». –”

“María no alabó a Dios porque estuviera emocionada y sin miedo. Alabó a Dios porque sabía lo que era verdad, y eligió esperar en ello. Lo que esto nos dice es que la Navidad no se trata de sentimientos. No se trata de nostalgia ni de fiestas ni de «todos los sentimientos». El Adviento y la Navidad consisten en proclamar lo que sabemos que es verdad. Es una época en la que alabamos a Dios y le damos gracias por lo que ha hecho y por lo que hará, no porque sea lo que sentimos, sino porque es verdad.» –”