“Amada Virgen de Guadalupe, necesito de ti, de tu sabiduría y ternura, tú siempre pones tu mano ayudándome a librarme de mis enemigos, me brindas tu apoyo con cada petición que tengo y no tardas en responderla”

““Hijo mío, a pesar de ser el más pequeño eres digno de toda mi confianza, serás mi embajador, estas rosas variadas se las darás al Obispo, diciéndole que en ellas reside mi voluntad y que es necesario que el la cumpla.””

“Madre compasiva, apiádate de mí y de los que me rodean, perdona mis pecados y los de mis hermanos en la fe, gracias por escucharme en cada oración que hago, a ti sea toda la gloria Santa Virgen”

“Ahora, pues, pequeño hombre, huye por un momento de tus asuntos; escóndete por un momento de tus pensamientos turbulentos. Rompe ahora con tus molestas preocupaciones, y piensa menos en tus laboriosas ocupaciones. Dedica un poco de tiempo a Dios, y descansa un rato en Él. Entra en la cámara de tu mente, excluye todo lo que no sea Dios y lo que te ayude a buscarlo, y, cuando hayas cerrado la puerta, búscalo. Habla ahora, oh, todo mi corazón, habla ahora a Dios: «Busco tu rostro; tu rostro, Señor, deseo».”

“La paz comienza con una sonrisa»”

“Enséñame a buscarte, y revélate a mí mientras te busco, porque no puedo buscarte si no me enseñas cómo, ni encontrarte si no te revelas».”