En la religión Católica la Virgen María es una de las protagonistas de la historia religiosa. María es considerada la madre de JesusCristo pero al mismo tiempo es considerada por millones de personas en el mundo como la Madre de la humanidad.
Si eres católico, entonces seguramente sabes de quien estamos hablando. Cuando tienes problemas, tienes miedo, o simplemente quieres pasar el siguiente examen académico por lo general le rezas a la Virgen María.
Es por eso que en Inspiraame decidimos buscar y seleccionar las mejores 51 Frases de la Virgen María. Muchas de ellas han sido dichas por santos y otros personajes de la historia que coinciden en el amor y la protección que la virgen te puede dar.
Esperamos que sean de su agrado.
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Frases de la Virgen María cortas
Hay miles de frases sobre la Virgen María, pero en este artículo seleccionamos la mejor colección de Frases de la Virgen María cortas pero llenas de amor e inspiración.
Conforme vayas leyendolas te darás cuenta que muchas de estas frases las han dicho santos, personajes importantes en la historia del Catolicismo y de la Iglesia o incluso se encuentran en los diferentes versículos de la Biblia.
- Si alguien no quiere tener a María Inmaculada por madre, no tendrá a Cristo por hermano. – Maximiliano Kolbe
- Si invocas a la Santísima Virgen cuando seas tentado, ella vendrá en seguida en tu ayuda, y Satanás te dejará. – Juan Vianney
- “Dios os salve, María, Madre de Dios. En vos está y estuvo todo la plenitud de la gracia y todo bien”, dijo el fundador de los Franciscanos. – San Francisco de Asís
- “Nunca tengas miedo de amar demasiado a la Virgen. Jamás podrás amarla más que Jesús”. – San Maximiliano Kolbe
- “La devoción y el amor a María Santísima es una gran protección y un arma poderosa contra las asechanzas del demonio”, dijo el gran propagador de la devoción a María Auxiliadora. – San Juan Bosco
- “Gran cosa es lo que agrada a Nuestro Señor cualquier servicio que se haga a su Madre”, mística y Doctora de la Iglesia. – Santa Teresa de Jesús
- “Si yo no tuviera a la Madre de Dios que me defiende a cada paso de los peligros del alma, ya habría caído el poder de Satanás”. – San Juan María Vianney (Cura de Ars)
- “No temen tanto los soldados un copioso ejército de enemigos como teme el poder del infierno al oír el nombre de María”. – San Buenaventura
- “Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: ¡invoca a María!”, dijo este Doctor de la Iglesia. – San Bernardo de Claraval
- “Antes, solo, no podías. Ahora, has acudido a la señora, y, con ella, ¡qué fácil!». – San Josemaría Escrivá de Balaguer
- Como los marineros son guiados a puerto por el brillo de una estrella, así los cristianos son guiados al cielo por María. – Tomás de Aquino
- ¡Qué alegría recordar que es nuestra Madre! Puesto que nos ama y conoce nuestra debilidad, ¿qué debemos temer? – Teresa de Lisieux
- «Servir a la Reina del Cielo es ya reinar en él, y vivir bajo sus órdenes es más que gobernar». – San Juan Vianney
- «Corramos hacia María y, como sus hijos pequeños, arrojémonos en sus brazos con una perfecta confianza.» – San Francisco de Sales
- «Nunca tengas miedo de amar demasiado a la Santísima Virgen. Nunca podrás amarla más de lo que lo hizo Jesús». – San Maximiliano Kolbe
- «En la prueba o en la dificultad recurro a la Madre María, cuya sola mirada basta para disipar todo temor». – Santa Teresa de Lisieux
- «Que la madre de Jesús y madre nuestra, sonría siempre a tu espíritu, obteniendo para él, de su santísimo hijo, toda bendición celestial.» – San Padre Pío
- «Y María dijo: ‘He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’. Y el ángel se alejó de ella». – Lucas 1:38
- «Su madre dijo a los sirvientes: Todo lo que os diga, hacedlo» – Juan 2:5
- «Y María dijo: «Mi alma glorifica al Señor». – Lucas 1:46-55
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Frases de la Virgen María como madre
- «Oh pecador, no te desanimes, sino recurre a María en todas tus necesidades. Llámala en tu ayuda, pues tal es la voluntad divina que ella ayude en toda clase de necesidad.» – San Basilio el Grande
- «Si invocas a la Santísima Virgen cuando seas tentado, ella vendrá en seguida en tu ayuda, y Satanás te dejará». – San Juan Vianney
- «Si alguna vez te sientes angustiado durante el día, invoca a la Virgen, sólo tienes que decir esta sencilla oración: ‘María, Madre de Jesús, por favor, sé una madre para mí ahora’. Debo admitir que esta oración nunca me ha fallado». – Madre Teresa
- «Siendo el mundo indigno de recibir al hijo de Dios directamente de las manos del Padre, entregó a su hijo a María para que el mundo lo recibiera de ella.» – San Agustín
- «Aun viviendo en el mundo, el corazón de María estaba tan lleno de ternura maternal y de compasión por los hombres, que nunca nadie sufrió tanto por sus propios dolores, como María por los dolores de sus hijos.» – San Jerónimo
- «Corramos hacia María y, como sus hijos pequeños, arrojémonos en sus brazos con una perfecta confianza». – San Francisco de Sales
- «Para dar digna alabanza a la misericordia del Señor, nos unimos a tu madre inmaculada, pues entonces nuestro himno te será más agradable, porque ella es la elegida entre los hombres y los ángeles. Por ella, como por un cristal puro, se nos transmitió tu misericordia. Por ella, el hombre se hizo agradable a Dios; por ella, fluyeron sobre nosotros torrentes de gracia». – Santa Faustina
- «Para tener éxito en vuestras intenciones, encomendaros a la Santísima Virgen María siempre, pero especialmente en los momentos de dificultad y oscuridad. De María aprendemos a rendirnos a la voluntad de Dios en las cosas. De María aprendemos a confiar, incluso cuando parece que se ha perdido toda esperanza. De María aprendemos a amar a Cristo, su Hijo y el Hijo de Dios… Aprended de ella a ser siempre fieles, a confiar en que se cumplirá la Palabra de Dios para vosotros, y que nada es imposible para Dios'». – San Juan Pablo II
- “Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre”, es una de las frases sobre María del Papa de la familia. – San Juan Pablo II
- “María fue bienaventurada, porque, antes de dar a luz a su maestro, lo llevó en su seno. María es dichosa también porque escuchó la palabra de Dios y la cumplió; llevó en su seno el cuerpo de Cristo, pero más aún guardó en su mente la verdad de Cristo”, dijo el Padre y Doctor de la Iglesia. – San Agustín de Hipona
- “María, eres la Madre del Universo. ¿Quién no se anima al verte tan tierna, tan compasiva, a descubrir sus íntimos tormentos? Si es pecador, tus caricias lo enternecen. Si es tu fiel devoto, tu presencia solamente enciende la llama viva del amor divino”, dijo la carmelita descalza latinoamericana. – Santa Teresa de los Andes
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Frases de la Virgen María para niños
Se les puede enseñar a los niños y niñas que se empiecen a comunicar con la Virgen María a través de la oración o simplemente que empiecen a platicarle a ella sus problemas, sueños e inquietudes para que los bendiga.
De todas formas aquí te dejamos algunas frases de la Virgen María ideales para niños.
- «El Hijo de Dios se hizo hombre para nuestra salvación, pero sólo en María y por María». – San Luis María de Montfort
- «Su ejemplo [el de María] de perseverancia fiel en el cumplimiento de la voluntad de Dios y su recompensa celestial son una fuente de valor y esperanza para todos nosotros.» – Papa Benedicto XVI
- «María fue la primera persona que tomó el «camino» para entrar en el Reino de Dios que Cristo abrió, un camino que es accesible a los humildes, a todos los que confían en la palabra de Dios y se esfuerzan por ponerla en práctica.» – Papa Benedicto XVI
- «Confiemos a su intercesión la oración diaria por la paz, especialmente en los lugares donde la lógica insensata de la violencia es más feroz; para que todos los hombres se convenzan de que en este mundo debemos ayudarnos mutuamente, como hermanos, a construir la civilización del amor.» – Papa Benedicto XVI
- «La veneración de la Virgen María ha acompañado el camino de la Iglesia desde el principio; las fiestas marianas comenzaron a aparecer ya en el siglo IV: en algunas se exalta el papel de la Virgen en la historia de la salvación; en otras se celebran los principales momentos de su vida terrenal.» – Papa Benedicto XVI
- «Los santos más grandes, los más ricos en gracia y virtudes serán los más asiduos en rezar a la Virgen Santísima, mirando hacia ella como el modelo perfecto a imitar y como una poderosa ayuda para asistirlos.» – San Luis María de Montfort
- «¿Así que te fallan las fuerzas? ¿Por qué no se lo cuentas a tu madre?… ¡Madre! Llámala con voz fuerte. Ella te escucha; te ve en peligro, tal vez, y ella -tu santa madre María- te ofrece, junto a la gracia de su hijo, el refugio de sus brazos, la ternura de su abrazo… y te encontrarás con fuerzas añadidas para la nueva batalla.» – San Josemaría Escrivá
- «Habiendo cooperado María en nuestra redención con tanta gloria para Dios y tanto amor para nosotros, Nuestro Señor ordenó que nadie obtenga la salvación sino por su intercesión.» – San Alfonso María de Ligorio
- «María, dame tu Corazón: tan bello, tan puro, tan inmaculado; tu Corazón tan lleno de amor y humildad para que pueda recibir a Jesús en el Pan de Vida y amarlo como tú lo amas y lo sirves en la angustiosa apariencia de los pobres.» – Madre Teresa
- «Buscad refugio en María porque ella es la ciudad refugio. Sabemos que Moisés estableció tres ciudades de refugio para quien matara inadvertidamente a su prójimo. Ahora el Señor ha establecido un refugio de misericordia, María, incluso para los que cometen el mal deliberadamente. María da refugio y fuerza al pecador». – San Antonio de Padua, Doctor de la Iglesia
- Si alguna vez te sientes afligido durante el día – invoca a la Virgen – sólo di esta sencilla oración: ‘María, Madre de Jesús, por favor, sé una madre para mí ahora’. Debo admitir que esta oración nunca me ha fallado. Madre Teresa
- Que la Madre de Jesús y Madre nuestra, sonría siempre a tu espíritu, obteniendo para él, de su Santísimo Hijo, toda bendición celestial. – Pío de Pietrelcina
- Siendo el mundo indigno de recibir al Hijo de Dios directamente de las manos del Padre, éste entregó a su Hijo a María para que el mundo lo recibiera de ella. – San Agustín
- María, mi queridísima Madre, dame tu corazón tan hermoso, tan puro, tan inmaculado, tu corazón tan lleno de amor y de humildad, para que pueda recibir a Jesús en el Pan de Vida, amarlo como tú amaste a Hitn y servirlo en el angustioso disfraz de los más pobres de los pobres. – Madre Teresa
- “La grandeza de María reside en su humildad. Jesús, quien vivió en estrechísimo contacto con ella, parecía querer que nosotros aprendiéramos de él y de ella una lección solamente: ser mansos y humildes de corazón”. – Santa Teresa de Calcuta
- “Cuando se pasa ante una imagen de la Virgen hay que decir: Te saludo, María. Saluda a Jesús de mi parte”, dijo el santo de los estigmas. – San Pío de Pietrelcina
- “Con la práctica fiel de las virtudes más humildes y sencillas, has hecho Madre mía, visible a todos el camino recto del Cielo”, dijo la Doctora de la Iglesia y Patrona de las misiones. – Santa Teresa de Lisieux
- “El Eterno se enamoró de vuestra incomparable hermosura, con tanta fuerza, que se hizo como desprenderse del seno del Padre y escoger esas virginales entrañas para hacerse Hijo vuestro. ¿Y yo, gusanillo de la tierra, no he de amaros? Sí, dulcísima Madre mía, quiero arder en vuestro amor y propongo exhortar a otros a que os amen también”, son las palabras del Doctor de la Iglesia y patrono de confesores y moralistas. San Alfonso María de Ligorio
- “A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace devoto de la Virgen María”, dijo en una ocasión el autor de varios libros marianos entre los que se encuentra el Tratado de la verdadera devoción a la Virgen María. – San Luis María Griñón de Monfort
- “El nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María; lo que ató la virgen Eva por la incredulidad, la virgen María lo desató por la fe”, es una de las frases de este Padre de la Iglesia de los primeros siglos que combatió herejías. San Ireneo
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